martes, 25 de octubre de 2011

PADRE NUESTRO

I
Es de noche, mal agüero y no hay luna,
Nubarrones negros y demoníacos
Devoran estrellas una tras una.

II
Satán eructa espíritus malignos,
Y el cielo se ha transformado en un campo;
Para el rezo fértil de los más dignos.

III
Frente al fuego febril de unos ocotes,
Es la hora de unidad de una familia;
Asando afanada, cena de elotes

IV
En ojos de los niños, alegría;
En el alma de los viejos, tristeza:
Mañana hay que enfrentar, un nuevo día.



   
Tom Duque
Mar-19-86
Salt Lake City



La Cuestión

 
Allí en las sucias calles desoladas de la noche
Donde el viento caluroso amortigua sus deseos,
Los cobardes poderosos asolan corazones.

 
Allí en las horas conspicuas, obscuras, silenciosas
En donde cada ronquido de inocencia vale oro,
Los cobardes poderosos arrasan con bastiones.

 
Allí donde el Ave María, Credo y Padre Nuestro,
Rompen los cielos y cavan impuras sepulturas
Los cobardes poderosos profanan oraciones.

 
Mas hoy en mi día de ser un pobre valeroso,
Tú cobarde, que me ves con esos tus ojos ciegos,
Tú poderoso, que me hablas con tu boca tan muda;
No puedo más que escucharte con mis oídos sordos,
Y dejar que averigües en asombro por tu cuenta:
Que sorpresa ahora empuño en mis manos tras mi espalda.

 
Tom Duque
Abril 19 1986
Salt Lake City, Utah.





LLUVIA Y SOL
 
“Cuando llueve y hay sol, - mi madre decía -
La virgen se está bañando.”
Y un mediodía de abril, festivo,
Lluvia y sol mi patio colmaron.
Yo corrí exaltado a mi cesto de deseos,
Y escogí entre ellos, el más preciado:
Poder jugar con Jesús bajo la lluvia.
Froté mi deseo en mi pecho, y cerré los ojos.
- Si la virgen allí se está bañando,
El niño Jesús debe estar cerca.-
La leve lluvia abrió sus velos,
Y helo aquí Jesús reía.
Y procedimos a carcajadas
A jugar alegres bajo la lluvia,
Deslizándonos de punta a punta,
En el lodo limpio de mi patio.
Ah, día feliz de primavera;
Do rosas, claveles, y jazmines;
Derretían su esencia en la tierra,
Dando a los charcos, elegancia.
El campo entero, de júbilo cantaba.
Los chejes empapados seguían martillando;
Y azulejos trinando primorosos
Reflejaban en las flores, sus plumajes.
Mi loro en la horqueta, remedaba;
Y mi gata, siempre huraña al agua;
Cabeceaba sentada en una silla.
Y yo, jugaba con Jesús bajo la lluvia…
¡Ay! Jesús de aquellos días
Que jugaste conmigo en lluvia lenta.
¿Porque ahora que soy hombre,
No vienes hacia mí en la tormenta?

Tommy Duque
Mar-20-86
Salt Lake City
REY URBANO

Dejé la frescura de mis valles
Y bajé a la pudre de tus calles,
Donde escuché un trueque eterno de ayes
Dar gritos al alma: ¡No desmayes!


Aquel perro ayer me dijo: ¡Hermano!
Pero al ver un pan allí cercano,
Me mordió el muy maldito en la mano.
¡Hoy también yo sé decir Hermano!


¡Ay! Ciudad de calles insalubres,
Que tu seno mordido descubres
Al torpe que chupa de tus ubres.
¿Cuántos llantos de hambre ahora cubres?


Mejor me voy regreso a mi aldea,
Donde amor sincero me rodea.
Y si allí mi alma siempre jadea,
¡Es de mi trabajo, y no pelea!


Tommy Duque, Feb-25-86
Salt Lake City