domingo, 2 de agosto de 2015

CONCIENCIA

CONCIENCIA

Yo soy en tu recuerdo, el ave taciturna;
La lánguida paloma, que guardas en tu urna.

Yo soy la jaula de oro donde encierras tus canciones,
Y la balsa de barro donde salvas tus pasiones.

Yo soy el espejo que endereza tu camino,
Y soy el meandro que retuerce tu destino.

Yo soy la sonrisa del maestro al pupilo,
Y soy la marioneta que enarbolas en un hilo.

Yo soy aquellos símbolos que escandalizan tu era;
La hoz y el martillo, amor y paz, cruz y calavera.

Yo te inflo la cabeza, con varios patriotismos;
Y te dejo a la deriva, flotando en otros “ismos”

Yo soy el acento extranjero, al que tú extiendes la mano;
Y soy la vergüenza de ignorar, el dialecto de tu hermano,

Yo soy el diente de oro, en la risa de un soldado;
Y mi luz cruel en la noche, te tiene preocupado.

Yo soy el rosario al que en vano pide ayuda;
El llanto solitario de una madre viuda,

Yo soy el bastón que alivia a los cojos,
Y soy esa viga que no ves en tus ojos.

Yo soy el arpón que pesca bagres come-caca,
Y la carga de leña, sobre aquella yegua flaca.

Yo soy la espada de dos filos que diseca el bien y el mal,
Y la avispa destinada a escaparse del panal.

Yo soy a veces, tan dulce como el vino;
Y a veces me presento, amargo como el quino.

Yo soy ese dios con que mides tus dolores,
Y soy el mercader, que canjea tus errores.

Yo soy la virtud de otros, que usas como ungüento;
Y el sudor que exudas, cuando escuchas su lamento.

Yo soy el mercurio presente en tus temores,
Y la cripta donde entierras todos tus amores.

Yo hilvano canas y arrugas en tu insomnio;
Y tejo pesadillas en el paño de tu sueño.

Yo soy el que preside en tus más yermas regiones,
Y armo las reyertas que agobian religiones.

Yo clavo con estacas, los vampiros de película;
Y te visito cada año, sin falla en la canícula.

Yo soy el agua bendita que usas cuando imploras,
Y el negro demonio, que ríe cuando lloras.

Yo soy el incienso que crepita en los altares,
Y el juglar que recita, en la plaza, tus pesares.

Yo soy el sexo turbio que fluye como ríos,
Y sé donde guardas todos tus desvíos.

Yo permito el aborto de fetos, en casas y hospitales,
Y me doy luego el lujo, de llorar en funerales.

Yo soy siempre aquel, que premedita asesinatos;
Y vende a ciegas tus valores, en mercados baratos,

Yo soy el que guarda en gran estima,
La astilla que en el alma te lastima.

Y soy aquel que remienda con sarcasmo esa herida,
Y veo como en rostros prestados, tomas vida.

Yo recojo el veneno de las iras del vecino,
Y lo vierto en la noche, al tronco de su pino.

Yo soy en el juicio final, tu fiel testigo;
Y soy el verdugo filial, en tu castigo.

Yo soy el que prefieres dejar en la distancia,
Y soy el que te deja, helado con su ausencia.
 

Sé que precisas, los horrores de mi ciencia,
Yo soy, después de todo . . . Tu conciencia.

Tommy Duque,
Marzo-23-86
Salt Lake City.

viernes, 17 de julio de 2015

¿Como Se Encuentra Mi Amor?




Not intended as poetry, but, simply an E-Mail message sent to my love during intense times.

 

¿Como Se Encuentra Mi Amor?


La dueña de mis emociones, la autora de mis acciones.
Por quien mi corazón adolece, y mi alma se entristece.
Ella, la Peruana divina, quien con su tristeza, a llorar me inclina.
Quien solo con oírla y verla, mi alma se trasforma en perla.

Ella, quien con dificultad me ama, pero en silencio su voz me clama
Veo su nombre escrito en mi pantalla, y de pronto, mi espíritu solaz halla.
Cuántas más angustias me deparan, cuando apenas 4 horas nos separan.
Milita santa de CDA, sal de tu capullo ahora, y entrégate a mí ya.

Tommy Duque
Detroit, Michigan.
Aug-17-2009


viernes, 22 de mayo de 2015

Paula Pinto, Zeledón


Paula Pinto
Pareció todo como una libélula castaña aleteando en mi horizonte.
Amazonia hermética, luciendo tus colores, los de mi tierra que tanto añoro.
Únicos tus celajes, y singular tu canto, me envuelve ahora el desencanto. 
Lapidado, maldigo mis ansias cortas por no lograr llegar a tu regazo.
Así de efímera es la luna, así como tú, inalcanzable en la oscuridad.
Píntame una limosna y un perdón, una memoria indeleble como tinta
Imbuida en el vasto océano de nuestros pasos, no se ve, pero existe allí.
Nada me queda, pero el dulce sabor de conocer tus versos sabatinos.
Tardes van y se detienen en un letárgico suspiro, lleno de selvas, y especias
Olorosas a tus manos, con sombras de cocina criolla, y un sudor dulce como
Zapallo maduro en el otoño de nuestras vidas, luciendo dorado y anaranjado.
Empino mi copa a tu salud y a tus empeños, sabiendo que como un arco iris
Levantas lluvia a las almas resecas en tu derredor, seres dichosos bendecidos.
Entonces los cubres de bondad y amor, es allí donde tú moras piadosa,
Donde sacrificas tu soledad, te rodean multitudes, pero duermes sola.
Oh poetisa navegante, detiene tu marcha por un instante, y toma un sorbo
No embriagante de tu suprema esencia, y saborea tu belleza Amazónica.

Tommy Duque.
Detroit, Michigan.
May 22 2015